16 abril, 2024

ÁLVARO ORTÍZ un futbolista en el umbral del adiós

18 febrero, 2014

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Por: Rolando Jiménez Turegano

Estuve en la casa de mi amigo Mario Noriega para llevarle unos libros y tuve el gusto de encontrarme con su yerno Álvaro Ortíz Arellano, a quien tenía mucho tiempo que no saludaba personalmente, a través de amigos mutuos nos habíamos enviado saludos, tuve la oportunidad de hablar largo y tendido con él, mientras observábamos las acciones de los partidos sabatinos, voy a tomar algunos tópicos interesantes que tratamos, esperando que también para usted sean agradables de conocer:

Álvaro ha tenido una larga trayectoria en el futbol mexicano de la máxima división desde el Invierno 1998 cuando debutó el 8 de noviembre con el León goleado 5-1 por las Chivas en su debut en la 1a. División, llegó a «Los Panzas Verdes» proveniente de La Piedad.

Le tocó ser campeón de la Primera A y ascender en el Verano 1999 con el Unión de Curtidores de la mano de Carlos Bracamontes, ahí nos enfrentamos siendo Secretario Técnico del Real San Luis.

Es de los pocos jugadores que han pertenecido a los eternos rivales América y Guadalajara, su estancia en la Perla Tapatía en los torneos Invierno 1999 y Verano 2000 le valieron el apodo de «El Garrita», en aquel entonces se empleaba el término de «Garrota» para un buen jugador, como era el caso de Ramón Ramírez cuando estuvo integrando el «Rebaño Sagrado» y a él derivado de eso le dijeron que era un «Garrita».

En 1999 es convocado por el D.T. José Luis Real a la Selección Mexicana que nos representó en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, donde lograron ganar la medalla de oro venciendo en la final a Honduras por 3-1, Álvaro fue titular en la final y esto le sirvió como escaparate para volver a ser llamado a la Selección grande, después ante las críticas de los medios a los D.T. nacionales por convocar a jóvenes, se quedo fuera de más convocatorias.

En el Invierno del 2000 el Necaxa lo contrata para que se integre cuando entrenaban en el norte de la Ciudad de México, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, ese retorno a la capital, (donde había nacido el 19 de febrero de 1978) fue muy especial porque él vivía en el sur, por lo que tenía que cruzar a diario toda la enorme metrópoli. Eso no importaba porque estaba muy contento, jugando como titular a lo largo de los torneos cortos, en un equipo que había sido el protagonista de la década de los 90, militaba en el plantel el ecuatoriano Alex Aguinaga, que seguía siendo un jugadorazo. Sus buenas actuaciones con los «Rayos», no pasaron desapercibidas para la gente de Televisa y le comunicaron que pasaba a formar parte del América, para el torneo Verano 2002 sin tomar en cuenta sus deseos o decisión, de la noche a la mañana se tuvo que presentar por indicaciones de su D.T. Raúl Arias.

Al llegar al América había un joven que también había estado en el Guadalajara y dijo: «Es «El Garrita», lo conozco desde Guadalajara». Así se le quedo ese sobrenombre en Coapa para acompañarlo siempre en el resto de su carrera. Este cambio inesperado le dio la oportunidad de coronarse con el América, jugando aquella gran final del Verano 2002 contra el Necaxa, cuando viniendo de atrás en el marcador global de 0-2, el ejecuta el tiro de esquina que anota el Hugo Norberto «El Misionero» Castillo en tiempos extras para que las Águilas ganarán el título, después de que en el medio tiempo salía lesionado Pavel Pardo, el otro contención en la formación, Manolo Lapuente le dijo que se arriesgarían, porque solo quedaban 45 minutos, movimiento táctico obligado que le funcionó junto con el ingreso en el centro del ataque del chileno Iván Zamorano.

Sin duda su estancia en el América fue muy productiva, lo marcó en la mejor etapa de su carrera como jugador, ahí alcanzó su mayor grado de madurez y rendimiento, de nuevo le dieron la noticia de su siguiente traspaso y lo mandan a ayudar al San Luis para que no descienda en el Torneo Apertura 2005, cuando estaba el chileno Carlos Reinoso en el timón.

Con el San Luis estuvo del abismo a la cumbre, le tocó vivir la «Noche del Milagro» en el torneo Clausura 2006 cuando el equipo San Luis se salva en los últimos minutos del juego contra el Atlas, en una última fecha inolvidable para los aficionados potosinos, porque también se combinaba con un empate del equipo Dorados de Sinaloa con los Pumas, en ese cuadro sinaloense estaba jugando el ahora mejor D.T. del mundo Josep Guardiola, en su última experiencia como futbolista profesional.

Entrar a la liguilla por el campeonato no estaba considerada en ese momento por los jugadores, después en cuartos contra el Atlante, comenzaron a tomar conciencia de que podían llegar más alto, cuando eliminan a los «Potros» se dan cuenta que están en un gran momento y que pueden ganarle a cualquiera y esa confianza le toca al Toluca de Américo Gallego sufrirla y quedan eliminados ante un cuadro del San Luis que estaba convertido en la sensación, a pesar de la opinión del hijo de José Ramón Fernandez, que daba su opinión muy a la ligera, sin reflexionar en su repercusión en esta plaza, poniendo en mala posición a  la empresa que lo tenía contratado: TV Azteca.

Cuando dan la alineación inicial del San Luis en la final de Pachuca, los aficionados que nos quedamos en esta ciudad, no podíamos creer que el delantero Ángel Reyna no iniciara, haciendo mancuerna por el lado izquierdo con «El Jagger» Martínez. Recuerdo que estaba viendo el juego en el estudio de TV Azteca San Luis, como invitado especial para hacer los comentarios al final de la transmisión. No podía desperdiciar la oportunidad de preguntarle a Álvaro el motivo de que Ángel, no alineara en una decisión del D.T. Raúl Arias, que fue por motivos disciplinarios. También me hizo la observación de como el Pachuca había llegado a la Final, después de eliminar en los últimos instantes a las Chivas con un gol del portero colombiano Miguel Calero QEPD, si el Guadalajara hubiera pasado a la final, el segundo juego de la final hubiera sido en el Alfonso Lastras y el San Luis tenía una racha de 6 juegos sin perder de los últimos 7 como locales, todos en el equipo estaban convencidos de que esa circunstancia hubiera sido determinante para coronarse. El resultado de la final todos lo sabemos: un penal rigorista del árbitro Armando Archundia le dio el campeonato al Pachuca en los últimos minutos y se terminó el sueño de la Cenicienta.

Después llegó la oportunidad de ser vendido al Toluca y se fue con «Los Diablos Rojos» de José Pekerman durante los torneos Apertura 2007 y Clausura 2008, donde jugó solamente 8 partidos en el primer torneo y después ya no tuvo oportunidad, por lo que pidió su cambio al Puebla donde se desempeñó desde el Apertura 2008 hasta el Clausura 2012 jugando como titular la mayor parte del tiempo, estando en el otro equipo poblano: el Lobos BUAP y al ser comprado el equipo San Luis por el mismo directivo poblano López Chargoy y estar casado con la potosina Silvia Noriega Arana, pidió su regreso a los «Reales» del San Luis para estar cerca de su familia política, aquí de nuevo se hizo importante al jugar la última parte del Torneo Clausura 2013 cuando el San Luis se salva del descenso con una gran racha. Con la salida del San Luis ha tenido que viajar a Chiapas, donde lamentablemente una lesión lo ha obligado a operarse para estar en condiciones de jugar sus últimos encuentros antes de retirarse de las canchas.

En estos últimos años ha hecho otras labores con relación al futbol, su desempeño como responsable de la Comisión del Jugador, le ha dado la oportunidad de ver el buen papel de la gestión económica de Decio de María, donde los patrocinadores y la cotización de la selección en Estados Unidos, le ha permitido a la Federación Mexicana por primera vez en la historia, que pueda repartir dividendos a sus equipos y tener una gran solvencia financiera.

Hizo su curso para Director Técnico en la ciudad de Puebla con nuestro amigo Héctor Rentería, después de su rehabilitación en este su último torneo como futbolista profesional, comenzará su carrera como Técnico, por lo pronto su actitud ya está dispuesta para dar el primer paso.

En el balance parcial de su trayectoria profesional, considera como su mejor Director Técnico mexicano a Manuel Lapuente y como extranjero al holandés Leo Benhakker, este último le dejo muchas enseñanzas en el 2003 y 2004. Tiene gran opinión del «Rey Midas» Víctor Manuel Vucetich, a quien tuvo como Técnico en el León y siempre le comenta que es al único jugador que le permite decirle por ese sobrenombre.

El trabajo al frente de la Comisión del Jugador que dio como resultado el establecimiento de una Clínica de Rehabilitación de primer mundo, disponible para atender a los jugadores, como también proporcionar servicio al público, para hacerla auto-suficiente en su operación, también lo ha hecho desarrollarse en el plano administrativo del deporte, por ello lo hemos invitado a dar una plática, para los alumnos de la licenciatura en Administración del Deporte de la UCEM, cuando sus compromisos como jugador terminen.

Nos despedimos deseando lo mejor en esta última etapa como futbolista profesional, enviando saludos para el potosino René Isidoro García, que se encuentra como auxiliar del D.T. Sergio Bueno del Jaguares de Chiapas, antiguamente Reales de San Luis.

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