25 abril, 2024

Un virrey para San Luis

31 julio, 2018

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“Pues de una vez para lo venidero deben saber los súbditos del gran monarca que ocupa el trono de España, que nacieron para callar y obedecer y no para discurrir, ni opinar en los altos asuntos del gobierno”. México, 25 de Junio de 1767. “Bando del marqués de Croix», virrey de la Nueva España.

El presidente electo Andrés Manuel López Obrador ha decidido nombrar jefes políticos para cada estado de la república. Los nuevos virreyes del siglo XXI concentraran poder y dinero para aplicar todos los programas y recursos del presupuesto federal destinados a cada entidad.

Se llamarán Coordinadores Estatales de Programas de Desarrollo y sustituirán a la figura de delegados federales que hasta ahora han actuado como representantes del gobierno central. Los nuevos virreyes sólo le rendirán cuentas al presidente de la república y a nadie más. Serán sus representantes personales y  plenipotenciarios. De facto actuarán como un poder paralelo al de los gobernadores.

La justificación de esta nueva figura gubernamental se funda en la necesidad de acabar con corruptelas, dispendios y abusos. Y ciertamente, hay un exceso de burócratas de alto nivel (Los delegados federales)  sobre los cuales pesan acusaciones de corrupción, simulación y uso político de los programas del gobierno de la República.

Los casi 50 funcionarios de este tipo que hay en nuestro estado serán despedidos a partir de diciembre y dejarán de ser una carga para el erario público. Habrá ahorros y con ello se pretende acreditar que la austeridad republicana prometida por AMLO va en serio.

Todos los que ya han sido anunciados como futuros procónsules tienen antecedentes como operadores políticos de López Obrador. Su nombramiento deja ver que su encargo principal será lograr el máximo control político en cada estado de la república. Contarán para ello con todo el dinero del presupuesto federal.

Los nuevos virreyes no serán neutrales. Serán los ojos, oídos y brazos operativos del futuro presidente de la república. Concentrarán demasiado poder, sin contrapesos ni dispositivos conocidos de rendición de cuentas. Serán la reencarnación de los jefes políticos que implanto Porfirio Díaz en su larga dominación del país.

En San Luis Potosí este importante cargo será ocupado por Gabino Morales Mendoza, militante de Morena y quién recientemente se desempeñó como uno de los coordinadores estatales de la campaña de Andrés Manuel López Obrador.

Morales Mendoza es un joven licenciado en administración de empresas sin mayor experiencia en la función pública. Saltará de las tinieblas del anonimato al significativo cargo por méritos de campaña  y no por una destacada carrera en la administración pública o la iniciativa privada. Por ello su nombramiento despierta desconfianza ya que no es un todólogo que sepa de educación, medicina, carreteras, obras hidráulicas, vivienda, seguridad pública, ecología, finanzas, etcétera, etc., etc.

Nombramiento cuestionado por los propios militantes de Morena.

El nombramiento del futuro súper delegado federal sorprendió a los propios militantes de Morena en nuestro estado.

En la pasada campaña Gabino Morales fue acusado por dirigentes de los comités municipales de Rioverde, Ciudad Fernández, Cerritos, Ciudad del Maíz, Rayón y Cárdenas de faccioso, provocador, promotor de la división interna, saboteador de asambleas, defraudador del dinero destinado a las campañas y de imponer candidatos a capricho.

Ricardo Del Sol Estrada, diputado federal recientemente electo por Morena en el 04 distrito con cabecera en Ciudad Valles lo acusó de ser un incongruente: “Saluda con la izquierda y cobra con la derecha”.

Del Sol Estrada dijo no sentirse representado por Gabino Morales: “Si Morales Mendoza no pudo con las coordinaciones distritales, ¿cómo va a poder con el estado? Definitivamente no cumple con las máximas del partido: no mentir, no robar, no traicionar, y él violó todas estas normas. Lastimó la imagen y crecimiento del partido Morena en nuestro distrito”.

Incrédulo y muy crítico otro distinguido militante de Morena, el Dr. Joaquín Muñoz desautorizó al futuro procónsul: “Morales Mendoza no ha ejercido ni siquiera la licenciatura de Administración. No da el perfil, no tiene la suficiente experiencia para un cargo de esa envergadura, me parece que muchos en Morena tenemos esa percepción, hay más personas en Morena mejor preparadas para poder llevar un diseño institucional como el que se está proponiendo”.

El nombramiento de Gabino Morales también provocó suspicacias entre los empresarios. Alejandro Pérez Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) dijo desconocer su perfil y antecedentes.

Por su parte los directivos de Coparmex e IPAC (Industriales Potosinos AC) externaron sus dudas acerca de la iniciativa de nombrar Coordinadores Estatales de Programas de Desarrollo. Les parece que no será fácil aterrizar este proyecto y que deberá ser una acción gradual para no generar ineficacia y caos.

Pero por lo pronto el ilustre desconocido Gabino Morales Mendoza ya se prepara para controlar y ejercer los poco más de 34 mil millones de pesos que se destinan como presupuesto federal a nuestro estado cada año. Con esa cantidad de dinero para hacer política será sin duda el hombre fuerte de Andrés Manuel López Obrador. Buena parte de su trabajo será ir construyendo clientelas políticas que hagan posible que Morena gane las elecciones de 2021 en San Luis Potosí.

Morena, AMLO y Gabino Morales serán los nuevos factores de poder en nuestro estado. Acotaran demasiado las capacidades de gestión y lucimiento del gobernador Carreras.

Dado que concentrarán demasiado poder y dinero será necesario que surjan desde la sociedad civil, los medios de comunicación, la academia y los partidos de oposición contrapesos que vigilen que no haya abusos y un ejercicio arbitrario del poder.

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