Madrid.- En junio de 1938 se publicó la primera aventura de Superman en el número 1 de la revista Action Comics. Un personaje salido de la imaginación del escritor Jerry Siegel y el dibujante Joe Schuster que se convirtió en el primer superhéroe no solo del cómic, si no de la televisión, la radio, el cine o los periódicos.
Pero su primer gran salto llegó en 1951 cuando se creó la primera serie de televisión, ‘Las Aventuras de Superman’, protagonizada por George Reeves, un actor con una larga trayectoria en el cine pero en papeles menores y poco conocido para el gran público. En este momento la ‘maldición’ del superhéroe comenzó.
Unos días antes de su boda, el 16 de junio de 1959, Reeves fue encontrado muerto por un disparo en su casa. Y aunque al principio se habló de suicidio, nunca se aclararon las causas de su fallecimiento, lo que dio pie a todo tipo de teorías conspiratorias, un tema que apasiona a los estadounidenses.
Y cuando poco después, en 1961, Bud Collyer, la voz de Superman en la radio, falleció por un problema alimentario, la teoría de la maldición del personaje estaba servida.
Una maldición que siguió aumentando en la imaginación de los espectadores con el fallecimiento, en 1991, de Lee Quigley, por inhalación de disolvente. Había interpretado a Superman de bebé en 1978 en el primer filme de la saga protagonizada por Christopher Reeve quien también sufrió de la ‘maldición’.
Reeve fue el elegido para encarnar al superhéroe en la que debía ser la versión definitiva de Superman, cinematográficamente hablando.
Con apenas 25 años y poca experiencia, a Reeve le cayó el papel del cielo y lo situó inmediatamente como uno de los actores más populares tras el tremendo éxito de la primera película, que consiguió más de 300 millones de dólares de recaudación y fue una de las más vistas en 1979.
Tras ‘Superman’ llegarían ‘Superman II’ en 1981 y ‘Superman III’ en 1987, también éxitos importantes pero no al nivel de la primera entrega. Tres títulos que hicieron de Reeve uno de los actores más queridos por el público estadounidense.
Junto a Reeve, en el papel de su novia, Louise Lane, estaba Margot Kidder, que logró con este papel su oportunidad de oro tras diez años de una carrera mediocre en películas sin trascendencia.
Pero lo que parecía el punto de inflexión en las carreras de la pareja, no lo fue. El peso de sus personajes en la saga del superhéroe pesó demasiado en su evolución posterior. Y además ambos cayeron fulminados por la supuesta maldición que rodea a Superman.
El caso de Reeve fue tan dramático como conocido a través de los medios de comunicación.
En mayo de 1995 se cayó de su caballo cuando participaba en una competición hípica. Se fracturó dos vértebras y se seccionó la médula espinal, lo que le provocó una parálisis total y permanente.
Falleció el 10 de octubre de 2004, a los 52 años. Estaba acompañado de su esposa, Dana, que moriría solo dos años después, a los 44, de un cáncer de pulmón, pese a no haber fumado nunca. Para los más supersticiosos, otro de los efectos de la maldición de Superman.
Así como Margot Kidder, a la que en 1996 se le diagnosticó un desorden bipolar grave tras haber estado desaparecida durante varios días y ser encontrada por la policía en un lamentable estado físico y de desorientación.
Y la última víctima de la maldición fue Richard Pryor, un conocido cómico estadounidense que interpretó al malo de ‘Superman III’. Tres años después del estreno anunció que padecía esclerosis múltiple y murió en 2005 a los 65 años.