Belo Horizonte.- La Selección Mexicana, ya eliminada, se llevó la victoria por 2-1 ante Japón en la tercera jornada de la Copa Confederaciones 2013 que se celebra en Brasil.
Más cerca Japón del gol que México, hasta el remate de Andrés Guardado de palomita en un centro por izquierda de Torres Nilo, tras sacudirse la marca, que fue a dar en el primer poste en una de las jugadas más peligrosas de la primera parte.
Pero antes el Tricolor ya había sufrido. Primero, el árbitro alemán Félix Birch le quitó más peso del que ya cuenta al anular un disparo de Okazaki de media distancia que terminó en las redes y que fue anulado por supuesto fuera de juego. De haberse marcado la jugada de forma correcta, la escuadra nipona hubiese puesto el 1-0 en el Mineirao.
Segundo tiempo y el Tri se mostró más ordenado que durante el primer tiempo. Condujo el esférico, mantuvo mejor idea ofensiva y logró marcar un par de veces, que pudieron ser tres en tiempo de compensación.
México jugaba mucho mejor y lo demostraba. Diez minutos después del primer tanto Chicharito volvió a marcar, de nuevo con la testa tras tiro de esquina de Gio y peinada de Mier, tanto con el que se saciaba la falta de triunfos y mejor futbol, pese a que no se jugaba nada más allá del honor y la pena de terminar la Copa Confederaciones sin puntos en el sector A.
El tercero del Tricolor parecía más cerca que el primero de Japón. Gio dos Santos probó de nuevo, pero Kawashima lo evitó otra vez. Salcido se animó con tres minutos en el campo, pero el balón se fue demasiado elevado. Sin embargo, una descolgada por derecha generó tensión en la escuadra mexicana luego de que Okazaki definiera en el área chica.
Con Japón encima en los últimos minutos, y ya con un gol en la pizarra, emular lo ocurrido en la más reciente Final del futbol mexicano fue inevitable, con todo y el penal marcado a favor de México que Javier Hernández cobró y vio tapado para después contrarematar al travesaño.
A una mala eliminatoria, un juego poco convincente y sin idea y una eliminación temprana en Brasil, ahora se sumaba un penal fallado y un posible empate en los últimos minutos en lo que finalmente fue una bocanada de aire para De la Torre y sus huestes.
Así, México, con Guillermo Ochoa como titular en este partido y varias variantes respecto a los juegos anteriores, se despidió con una victoria de 1-2 en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte y con la mira enfocada al cien por ciento en la eliminatoria para volver a Brasil en 2014 con mejores expectativas.