7 noviembre, 2024

Diego Silveti corta oreja en Arles

8 septiembre, 2013

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Francia.- Tras unos días de baja debido a unos problemas de salud, lo que le hizo perder el diestro algunos contratos, esta tarde ha reaparecido en la importante feria de Arles (Francia), donde ha dejado una gran impresión. El joven torero de dinastía ha cortado una oreja al sexto, conquistando con ello una nueva plaza en Europa. Se han lidiado toros de La Quinta, de procedencia Santa Coloma, de buen juego en general. El resultado de los toreros fue el siguiente: El Cid, oreja y oreja; Luis Bolívar, que sustituía a Manuel Escribano, herido en la tarde de ayer, palmas y oreja; y Diego Silveti, palmas y oreja.

El primer toro que lidió Diego Silveti fue soso y siempre tendió a salir con la cara a media altura, por lo que su embestida transmitió poco al tendido. Silveti estuvo por encima del animal, incluso llegó a torear despacio y muy templado con la mano izquierda, firmando naturales de muy buena factura. Tras media estocada y un descabello escuchó palmas. Mejor condición tuvo el que cerró plaza, segundo del lote de Diego, con el que, ahora sí, pudo dejar muestras de su toreo. Desde el principio estuvo muy centrado con la embestida, sobre todo, con la mano derecha con la que toreó muy largo y profundo.

También consiguió buenos pasajes a la hora de torearlo al natural. El público entró desde el principio en la faena, rematada por Diego con ajustadísimas bernadinas sin la ayuda de la espada, pasándoselo muy cerca, lo que provocó una gran emoción. Lo mató de una buena estocada casi entera y cortó una justa oreja.

El Cid paseó dos trofeos, uno de cada toro, dos buenos ejemplares de La Quinta que, en general, lidió un buen encierro. Templado y de buena ejecución su primera faena, y muy bien a la verónica en el cuarto, al que cuajó otra buena faena, dejando el sevillano detalles de su gran concepto del toreo.

Por su parte, Luis Bolívar, que entró en esta corrida en sustitución del herido Manuel Escribano, toreó bien al natural al segundo de la tarde, matando de una estocada. Le cortó una oreja al quinto después de mostrarse a muy buen nivel con ese toro.