Los Ángeles.- Una de las cosas más «novedosas» presentadas en la última keynote de Apple ha sido el Touch iD, el sensor dactilar del iPhone 5S. Sin embargo, algunas alertas han saltado ante la posibilidad del «robo» de dedos para activar el terminal.
Casos así ya se han registrado en el pasado. En Malasia en 2005 una banda extrema de ladrones, empezó a aterrorizar a los dueños de los Mercedes S-class.
Estos vehículos tenían un sensor dactilar de reconocimiento, así que a los ladrones no les bastaba robar el coche y sus llaves. Según reporta la BBC, hubo un caso en el que los ladrones secuestaron al propietario y le obligaron a activar el sensor. Después de llevar le coche a otro lugar e intentar encenderlo, se dieron cuenta que necesitaban la huella del dueño nuevamente y le cortaron la punta de su dedo índice.
Casos como estos asustan a los usuarios. Y ante tal miedo, una empresa especializada en desarrollar estos sensores ha contado a Mashable que los sensores biométricos no funcionan con dedos «muertos».
Esta empresa de seguridad y otros más han asegurado que pese a que se registraron esos caso en Malasia, los sensores biométricos, como el del iPhone 5S utilizan las frecuencias del radio de escaneo para detectar las capas sub-epidérmicas de la piel. Esta dinámica exige que el propietario del dedo tenga que estar vivo.
Fuente: abc.es