PEKÍN.- En un episodio confuso, sobre el cual cayó rápidamente la férrea censura del régimen, por lo menos cinco personas murieron y otras 38 resultaron heridas ayer cuando un auto embistió a una multitud en la plaza Tiananmen, corazón simbólico de China, y se incendió luego justo debajo del retrato de Mao Tse-tung.
Si bien las causas del incidente no estaban claras, la hipótesis de que se tratase de un simple accidente de tránsito fue descartada por los medios internacionales, que barajaron la posibilidad de que se tratara de un acto de protesta.
Interrogada sobre la posibilidad de que se tratase de un atentado terrorista, Hua Chunying, vocera de la diplomacia china, dijo “ignorar los detalles de lo que sucedió” en Tiananmen y declinó hacer más comentarios.
El hecho ocurrió minutos después del mediodía, cuando un auto superó las barreras de seguridad y se estrelló, después de unos 400 metros, envuelto en llamas, bajo el retrato del fundador de la República Popular, luego de haber arrollado a algunas personas.
El conductor y los dos pasajeros del auto murieron por la colisión, mientras que dos turistas -una filipina y un chino- fallecieron en el hospital.
“Vi a un vehículo dar un giro y bruscamente subirse a la vereda”, contó un testigo. “Luego oí una explosión, vi llamas y el humo invadió el lugar. Fue verdaderamente aterrorizante”, agregó, negándose a dar su nombre.
Fuente: lanacion.com.ar