18 abril, 2025

Elevación del nivel educativo de los policías: Ingrediente indispensable del contra la inseguridad

19 febrero, 2014

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Juan Felipe Sánchez

Por: Juan Felipe Sánchez R.

En colaboraciones anteriores hemos tocado el tema del nivel académico de los policías en el país, y de la urgente necesidad de elevarlo y mantenerlo actualizado de manera permanente, por más que haya quienes digan que se requieren policías obedientes, no educados, y por más que otros sostengan que mandar a los elementos policiales a estudiar es una “pérdida de tiempo” y que “se distraen elementos de la operatividad”, como si preparar al capital humano de la Policía fuera un asunto pesado, caro y engorroso, cuando en realidad es la base del éxito en el combate a la inseguridad, ya que el activo más importante de toda organización en este siglo XXI es el capital humano, por lo que su formación, entrenamiento y superación deben ser incentivados y estimulados desde el alto mando de las Policías.

Es así que en las Corporaciones Policiales deben dejarse de una vez por todas atrás las anacrónicas ideas de que el activo más importante que tienen son la información, los edificios, las armas, las patrullas, las computadoras, la tecnología o el equipo. Esto no es cierto en forma alguna, el activo más importante de una Institución de Seguridad Pública está formado por sus integrantes, por los policías, pues sin ellos, todos los demás activos carecerían por completo de sentido, serían datos, fierros y ladrillos sin valor alguno. Por eso, preocupémonos menos de que se oxiden las armas o se pierda el lustre de la pintura de las patrullas (con un buen programa de mantenimiento preventivo y correctivo esto no ocurre), y preocupémonos más porque no se oxiden o pierdan el lustre las mentes, los cerebros y los corazones de los policías.

De acuerdo a datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, obtenidos a través del prestigioso Instituto para la Seguridad y la Democracia (INSYDE), los cuales pueden ser consultados en http://mx360.tv/blog/gobierno/nivel-educativo-policias-mexicanos, en enero de 2014, el 1% del total del Estado de Fuerza Policial del país está registrado como “Sin escolaridad”, un abrumador 64% con educación básica, es decir, con primaria y/o secundaria, el 27 % con educación media-superior, es decir, con bachillerato, y sólo el 8% con educación superior, es decir, licenciatura y posgrado. Si tomamos en cuenta que, de acuerdo al mismo Sistema Nacional de Seguridad Pública, el Estado de Fuerza Policial total el país, entre elementos federales, estatales y municipales, preventivos e investigadores, ascendía en 2012 a cerca de 544 mil policías (lo que sitúa a México como el tercer país del mundo en cantidad de policías en activo, tan sólo por detrás de India, con más de un millón, y de Estados Unidos, con cerca de 945 mil, naciones mucho más pobladas que la nuestra), es preocupante el hecho de que 348 mil guardianes mexicanos del orden ejerzan una función tan delicada, trascendental y llena de responsabilidades para la gobernabilidad democrática con un nivel educativo máximo de secundaria.

Es cierto que los grados académicos no son garantía de un comportamiento humano adecuado o correcto. Hay barrenderos, boleros y trabajadoras domésticas que son analfabetas, pero son unos verdaderos profesionales, mientras que hay personas con posgrados en universidades de prestigio que son unos verdaderos patanes, sin embargo, lo que sí es cierto es que entre más educado esté un hombre o una mujer se tendrán mayores y mejores herramientas para salir adelante en la vida, para aportar algo en aras de la mejora de la sociedad, así como para generar riqueza y contribuir al desarrollo de la nación. En ese sentido, expertos de prestigio nacional e internacional sostienen que la solución real al problema de la inseguridad está en la educación, en la ciencia, en el acceso al conocimiento y a la cultura, a las artes y a la información. La educación es la mejor herramienta contra la inseguridad, afirmaba en Septiembre de 2013 el ministro de Educación de Argentina, Eduardo Sileoni, al hablar del éxito del programa Asignación Universal por Hijo, que garantiza y compromete a todos los niños argentinos a asistir a la escuela hasta los 18 o 19 años, y que vio reflejada su eficacia en una disminución real de la imputabilidad delictiva (acusaciones judiciales por presuntos delitos) entre los menores de edad de esa nación. Esto puede ser consultado en http://www.telam.com.ar/notas/201309/32198-sileoni-destaco-a-la-educacion-como-la-mejor-herramienta-contra-inseguridad.html.

Traslademos este escenario a la Policía Mexicana, que se la juega diariamente contra una delincuencia violenta y armada. ¿No serían mejores y más eficaces en su labor, y más conscientes de su responsabilidad y de la necesidad de respetar los derechos humanos, si tuvieran acceso a un mayor nivel académico y cultural? ¿No sería más comprometida su labor contra la delincuencia? Yo creo firmemente que sí, en mi experiencia personal en las Policías Estatal y Municipal de San Luis Potosí, cuando comenzaron las exigencias y se dieron las facilidades para elevar el grado académico que se poseía, se percibió, lenta y sutilmente, un cambio en la actitud y forma de ver la vida y la función policial por parte de muchos agentes. Gestionar recursos y becas para que estudien y terminen su educación preparatoria, una licenciatura o una maestría, es una de las acciones que sin duda alguna redundará en el tener, a mediano plazo, una mejor policía, más preparada para el reto de brindar seguridad en un país donde existen tantas expresiones delictivas violentas.

La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública establece que, en este país, para ser policía de prevención, se debe tener nivel educativo mínimo de preparatoria, y para serlo de investigación, de licenciatura. Ojalá los diferentes niveles de gobierno hagan de esta disposición legal una política de estado, y en algunos años más estemos viendo que la pirámide de nivel educativo se ha invertido, y que más del 60% de los policía mexicanos cuentan con educación de nivel superior.

Imposible, dirán algunos. Sueña, dirán otros. Pero de sueños se construyen los logros, y tener una policía educada y de primer nivel es algo que este país realmente se merece…

Muchas gracias¡