San Luis Potosí, SLP.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos, investiga el caso de una niña del primer año de primaria de la Escuela Club de Leones, ubicada en la colonia 18 de marzo en Ciudad Valles, quien recibió un fuerte golpe por parte de uno de sus compañeros de grupo, lo que desencadenó un fuerte dolor a la altura del riñón.
De acuerdo a los hechos recabados por abogados de la segunda visitaduría con sede en Ciudad Valles, y en las declaraciones de la mamá y la niña, los hechos acontecieron el 8 de octubre de 2014, alrededor de las 8:30 de la mañana, todos los grupos se encontraban en la cancha de la escuela, cuando uno de sus compañeros de grupo le propino un puñetazo, lo que provocó un fuerte dolor, situación que le señaló al maestro de educación física, quien no le hizo caso, o no la escuchó.
En el salón de clase, continuó quejándose por lo que el maestro lo informó a la subdirectora del plantel, quien llamó a la mamá de la alumna. De camino al centro de salud, la pequeña seguía quejándose de dolor, y fue cuando le comentó a su mamá que un niño la había golpeado. Ahí la tuvieron en observación, pero le recomendaron que acudiera al IMSS.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social la niña estuvo en observación, le realizaron radiografías y estudios de laboratorio, y de acuerdo a la nota médica de Urgencias Pediátricas, a las 13:24 horas del mismo día de los hechos, se señala que la pequeña de 6 años 10 meses refiere golpe con el puño a la altura del riñón, en la región del hipocondrio izquierdo, condicionándole dolor. Acudió a medicina familiar, se le dio butilhiosina pero la paciente continuaba con dolor localizado en el hipocondrio izquierdo y medogastrio.
A las 15:00 horas se le realizó otra valoración médica, en la que se refiere que la pequeña presentaba dolor en la región lumbar de regular intensidad, mismo que no cedía ni con butilhiosina, ni paracetamol. Por lo que se solicitó una revaloración.
En el plantel educativo, se llevó a cabo una reunión con los papás del menor señalado como agresor, la mamá de la víctima y docentes, donde se acordó mantener bajo observación al niño y llevarlo a tratamiento psicológico, para evitar que incurra en actos de violencia estudiantil.