San Luis Potosí, SLP.- El Ayuntamiento de la Capital, a través de la Dirección de Protección Civil Municipal, capacitó de manera directa a una población aproximada de 30 mil personas en materia de primeros auxilios, búsqueda y rescate, así como de control de incendios, con lo cual se conformaron las brigadas de protección civil.
Así lo dio a conocer su titular Ricardo Tapia Cuevas, quien comentó que el programa de capacitación a la ciudadanía es un objetivo permanente de esta área, encaminado a formar brigadas preparadas para que respondan adecuadamente en caso de contingencias que pongan en riesgo la integridad física de la población.
Destacó que el propósito de las capacitaciones y la conformación de brigadas de protección civil, es que las personas que recibieron el adiestramiento, lo repliquen entre sus familiares o vecinos de las zonas habitacionales.
Esta actividad es un programa permanente que lleva a cabo la Dirección de Protección Civil para adiestrar a todo ciudadano que esté interesado en aprender sobre la aplicación de los primeros auxilios, ya que es conveniente que cuenten con el conocimiento necesario, para que en caso de una emergencia puedan emplearlo adecuadamente.
La dinámica en la que participan personas interesadas, consiste en una introducción teórica sobre los principios básicos de los primeros auxilios; los accidentes más comunes que se registran dentro del hogar, el trabajo o en lugares públicos; así como las causas que pueden ocasionar un desmayo, infarto o una lesión grave.
Los participantes aplican en la práctica los conocimientos básicos para otorgar los primeros auxilios como detectar el pulso, identificar si la persona que sufrió cualquier tipo de percance respira, y si su ritmo cardiaco es normal, de lo contrario se aplicarán los principios básicos que la norma internacional de salvamento establece.
En la capacitación que reciben los interesados, se les orienta sobre la forma de actuar ante cualquier suceso ocasionado por accidentes del ámbito natural o en su defecto provocado por un error humano, a fin de prevenir desgracias mayores, sobre todo, cuando se encuentra en riesgo la vida de personas vulnerables, como son niños, mujeres y adultos mayores.