Fuente: Senado de la República
El presidente de la Cámara de Senadores, Miguel Barbosa Huerta destacó el trabajo de Carmen Moreno Toscano, a favor de la paz, desarrollo social, derechos humanos y el desarme, y subrayó que su carrera en el servicio público y diplomático avala su experiencia y trayectoria.
El senador Barbosa Huerta aseguró que esta sesión solemne tiene dos mensajes: recordar y reconocer. Recordar a Elvia Carrillo Puerto y reconocer a Carmen Moreno Toscano. Resaltó que como la medalla Belisario Domínguez, este reconocimiento es una de las más altas distinciones que entrega el Senado a mujeres que han incidido en la lucha social, cultural, política y económica a favor de los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
El legado de Elvia Carrillo Puerto, dijo, comienza a apreciarse en sus verdaderas dimensiones, una historia de lucha y esfuerzo personal, a contracorriente de su tiempo y prejuicios. Hoy valoramos su legado como revolucionaria y feminista que luchó por los derechos de la mujer, sobre todo de las indígenas, campesinas y obreras, agregó.
La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, a nombre del Senado de la República, reconoció que Carmen Moreno Toscano es de las primeras mujeres que han “hecho una brecha” dentro del servicio diplomático en el país, y detalló su trayectoria como embajadora de México en Costa Rica y Guatemala, representante permanente del país ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), subsecretaria de Relaciones Exteriores para las Naciones Unidas África y Medio Oriente, directora del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas, y su nombramiento, en 2009, como secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA, cargo que ocupa actualmente.
Asimismo, Carmen Moreno Toscano ha sido reconocida a nivel internacional por Costa Rica, Guatemala y Francia por su labor en defensa de los derechos de las mujeres. “Éste es el testimonio de que nuestra querida Carmen es una mujer emblemática, por haber alcanzado el título de embajadora eminente, ser representante ante Naciones Unidas y, actualmente, en la Organización de los Estados Americanos”, dijo la senadora Gastélum Bajo.
Estimó que la embajadora emérita es ejemplo de la capacidad intelectual que tienen las mujeres mexicanas, y que para demostrarlo sólo es necesaria la igualdad de oportunidades. Señaló que la entrega del máximo reconocimiento que da el Senado de la República a las mujeres ejemplares, para Carmen Moreno Toscano, tiene la finalidad de que su ejemplo cunda a lo largo y ancho del país.
Por su parte, la embajadora emérita Carmen Moreno Toscano, resaltó que la exclusión de las mujeres empobrece su inserción y actuación en los ámbitos políticos, económicos y sociales. Su exclusión en las instancias del Estado con poder, representación política y recursos públicos, pone límites a la democracia y al ejercicio de su ciudadanía.
Falta mucho camino por recorrer, y más aún, cuando con cada avance y territorio ganado, aparecen nuevas formas de violencia, represión y acoso contra las mujeres, argumentó. En Las Américas, las mujeres no alcanzan simultáneamente, en ningún lugar, un tercio de los cargos de las más altas instancias de los tres poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
La galardonada se congratuló por la adopción de la paridad en México y el papel del Senado en el proceso, y destacó que México es uno de los cinco países de la región que ha logrado un avance importante para fortalecer la democracia.
Reconoció que ante la próxima jornada electoral, se vigila que el Tribunal Federal Electoral asegure el cumplimiento de la ley para que las mujeres puedan participar, al igual que los hombres, en la construcción política del país.
Moreno Toscano también celebró que en el Senado se analice el proyecto de Ley contra la Violencia Política en México, y manifestó su deseo porque México pueda ser el segundo país en el que se logre esta importante legislación.
Por otra parte, pidió observar las recomendaciones del Comité de Expertas del MESECVI al Estado Mexicano durante las últimas rondas de evaluación y seguimiento de la Convención; que señalan áreas claves donde ustedes pueden tener un impacto profundo en la capacidad de las mujeres de vivir libres de violencia.
Ya es hora de que la violencia deje de ser una realidad en la vida de las mujeres. “Más allá de la ley en el papel, tenemos todos y todas el deber de cambiar, de eliminar los prejuicios y de modificar nuestras formas de pensar y de actuar para asegurar que vivimos diariamente la igualdad de género y confrontar las resistencias y los obstáculos que persisten”.
El Senado, agregó debe incluir diversos temas en su agenda, como el reconocimiento y la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, tanto de hombres como de mujeres; el cambio estructural en las normas y los estereotipos de género; la participación, liderazgo e incidencia de las mujeres en todos los procesos y en todas las instancias democráticas, en condiciones de igualdad y no discriminación y libres de violencia, entre otros.
Finalmente, señaló, que el reconocimiento es un estímulo para juntos lograr que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos y vivir libres de violencia y en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación ni exclusión, y contribuir así a la democracia y la gobernabilidad en nuestra región.
La senadora María Elena Barrera Tapia dio lectura a la biografía de Elvia Carrillo Puerto, quien en 1912 organiza la Liga Feminista Campesina Rita Cetina Gutiérrez. Hasta 1919, viajó a lo largo y ancho de Yucatán organizando ligas de resistencia campesinas de mujeres, campañas de alfabetización y de higiene femenina, así como de control rudimentario de la natalidad, escribiendo sus propios discursos en maya y en español, es por esto que fue calificada por la prensa conservadora de “suffragette bolchevique” y de “Monja Roja del Mayab”.
De 1925 hasta los años 50 fundó un sinnúmero de ligas feministas, recopiló cientos de miles de firmas a favor de la legalización del voto femenino y tuvo entrevistas al respecto con todos los Presidentes de la República, hasta que en 1953 se le otorgó el derecho de voto a las mujeres en las elecciones presidenciales, recordó la secretaria de la Mesa Directiva.
A la sesión solemne para la entrega del reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, asistieron: Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; Aleida Alavez, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; Margarita Beatriz Luna Ramos, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Norma Inés Aguilar León, cuarta visitadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; Ricardo Sepúlveda, director general de Política Pública de Derechos Humanos de la Segob; María del Carmen Alanís Figueroa, integrante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; y la diputada María Guadalupe Sánchez Santiago, secretaria de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados.
También estuvieron presentes Ana Güezmes García, representante en México de ONU Mujeres; Marcela Eternod Aramburu, secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de la Mujeres; Aníbal Enrique Quiñónez Abarca, representante de la OEA en México; Alejandra Moreno Toscano, coordinadora general de la Autoridad del Centro Histórico del Distrito Federal; Felipe Solís Acero, subsecretario de Enlace Legislativo y Acuerdos Políticos de la Segob; Joel Hernández, embajador de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Jorge Márquez Montes, oficial mayor de la Segob; y Elba María Pría Olavarrieta, embajadora de México en la India.