Por: Everardo González Castanedo @srdeportes
San Luis Potosí, SLP.- Es una de esas historias que en primer lugar da gusto, pues podría ser la primer nota de quien hoy es un niño, pero que mañana podría ser un torero potosino; en segundo término no deja de dar incertidumbre pues se sabe lo duro, complicado y doloroso que es el mundo del toro.
Estas fotos, podrían ser el inicio de la tercera generación de toreros en la familia Santoyo.
Él es… Víctor Marte Moctezuma Enríquez, a quien de ahora en adelante se le llamara taurinamente como Víctor Santos II.
El prospecto como ya se dijo, forma parte de la tercera generación de toreros que en la Casa Santoyo hay.
Sobrino de los matadores y ganaderos Salvador y Paco Santoyo; hijo del valiente y buen torero potosino Víctor Santos; compartiendo ese ‘escalón’ con su prima, la aspirante a novillero Karla Santoyo.
Ahora Víctor Santos II, con la inocencia de un niño de 7 años en la ganadería de Monserrat, propiedad del gran ganadero Manuel Verduzco Mena, previo a pedirle permiso al dueño de la vacada y al propio padre en su calidad de Matador de Toros, se fue a la cara de la becerra, para sin más preparación que la que trae por genética, pegar unos capotazos, dejando en claro que tiene planta de torero y que en ese aún niño hay valor para salirle a las reses bravas, lo que nos hace albergar que ahí puede haber un torero potosino.
Habrá que dejar pasar tiempo, pero lo único cierto es que más allá de su sangre, a Víctor Santos II se le ha metido el MAL DE MONTERA.