3 mayo, 2024

El esfuerzo del amor

28 julio, 2015

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Adriana Marvelly

Por: Adriana Marvelly      @adrianamarvelly

“La primer tarea del amor es escuchar” -Paul Tillich

La práctica de escuchar es impredecible como la vida misma, es una de las formas de arte más misteriosa, luminosa y exigente que hay en el mundo. Cada uno de nosotros pasamos una y otra vez de ser alumnos a maestros una  otra vez y así una gran espiral que nunca acaba hasta que la siguiente dificultad o alegría nos desmonta.

Las distintas maneras de escuchar, de aprender realmente a escuchar me han ido llegando con los años, unas veces fracaso tras fracaso ya que nadie nos enseña este difícil arte. Y para adentrarme en ese escuchar profundo he tenido que aprender a vaciarme y abrirme una vez y otra y otra más a llenarme y a comenzar de nuevo, a despojarme de mis creencias y hasta de mis propias tácticas de persuasión que siempre ocupo para salirme con la mía.

He tenido que sumergirme en todo aquello que no entiendo y a aceptar que lo que oigo me transforma, al final ha resultado un viaje emocionante y me ha hecho estar más viva.

Regalo lo que he aprendido y sigo aprendiendo, no a modo de instructivo, esquema, mapa o manual, sino como una manera de abrirme a mi condición humana. Para llegar a este complejo estado -diría un terapeuta-, he debido entender y hasta honrar el hecho que escuchar es un gran peregrinaje PERSONAL que lleva su tiempo y créame que muchas veces es bastante si no le pone empeño suficiente, un proceso que exige a volver sobre nuestros pasos, a caminar por lo ya vivido, por lo ya dicho, por lo ya peleado, por lo ya terminado.

Lo cierto también es que nos pasamos gran parte de nuestro tiempo escuchando y despertándonos y que cuando despertamos corremos el riesgo de ser auténticos. Y al asumir este riesgo nos enfrentamos ante la inminente necesidad de atender a nuestro corazón, a nuestras propias necesidades, a dejar de escuchar de afuera hacia adentro y esta vez, esta vez hacerlo de adentro hacia fuera, atender nuestro corazón para vivir plenamente la vida.

Mi conclusión será entonces querida lectora y querido lector, aprender a escuchar, a vaciar su interior de viejas creencias y conductas, a volver a llenarse de lo que le rodea. No es una tarea fácil, es mas no estoy segura de saber hacerlo de la mejor manera. Pero hoy  entiendo que la única forma de civilidad comienza escuchando.

Agradezco sus comentarios en @adrianamarvelly

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