San Luis Potosí, SLP.- El Instituto de las Mujeres en el Estado (IMES) como parte de su apoyo a este sector de la población, tiene en funcionamiento una línea telefónica gratuita para atención a los problemas en todos los ámbitos que lleguen a tener las mujeres en San Luis Potosí y a la cual pueden accesar desde cualquier punto de la entidad.
El servicio TELMUJER el cual se marca 075, se suma al servicio CONFIATEL 01 800-672-14-33, que surge como un coadyuvante parea ayudar a las mujeres de manera inmediata en algunas situaciones de emergencia así como de orientación.
Estas líneas telefónicas brindan atención en crisis a toda la población que lo solicite, sin importar edad, sexo, condición social, estado civil, físico y emocional, en tanto que los psicólogos y abogados ofrecen alternativas de solución ante la problemática en que se encuentre la persona. Ser víctima de maltrato físico, emocional o sexual no depende de la situación económica, social o del nivel educativo de la mujer.
Entre los motivos de la violencia psicológica se encuentra: que la mujer le deje de hablar a su pareja; enojo porque no están los quehaceres de la casa; por el supuesto incumplimiento de las obligaciones de la mujer, eventos a los que siguen las agresiones físicas que van desde empujones, jaloneos, hasta los golpes y el maltrato sexual.
Ante situaciones como las referidas, el IMES exhorta a las mujeres agredidas física o psicológicamente a que acudan al servicio TELMUJER, a través del cual se les podrá ayudar con profesionales expertos en este tema, para que sus problemas sean atendidos de manera inmediata.
A la par del servicio de atención telefónica el Instituto cuenta con el grupo de ayuda mutua, un espacio de escucha, reflexión y autoestima de manera grupal, guiado a través de sesiones programadas por profesionales en el manejo de la violencia contra las mujeres.
El objetivo es desarrollar en las participantes nuevas habilidades de enfrentamiento a situación de violencia, que les permita una elección en favor de ellas y sus familias. Las mujeres que integran el grupo fluctúan entre 18 a 40 años, todas ellas con vivencias actuales o pasadas de violencia en diferentes modalidades, acuden de manera voluntaria a las sesiones programadas una vez por semana.