San Luis Potosí, SLP.- Centros de salud y hospitales de la Secretaría en la entidad, realizan la revisión y estudio en sangre denominado “antígeno prostático” para la detección de Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), que es el crecimiento no maligno en el tamaño de la próstata; este aumento de la glándula prostática es producido por un aumento relativo de los estrógenos (Hormonas femeninas) sobre la testosterona (hormona masculina), que aparece en los hombres con la edad.
El HPB afecta con mayor frecuencia a los hombres mayores de 50 años de edad, principalmente a quienes presentan obesidad, así como quienes tienden a consumir un alto porcentaje de grasas y embutidos y poco o nulo consumo de soya, fibras y carotenoides (jitomate,) además el factor genético también influye.
La próstata al crecer puede ir comprimiendo progresivamente la uretra y provocar, por tanto dificultad al orinar, esto sucede porque esta comprensión impide el flujo de la orina desde la vejiga hacia la uretra hasta el exterior; las posibles consecuencias son retenciones de orina en la vejiga o reflujo de la orina hacia los riñones y una necesidad de orinar frecuentemente, si la inflamación fuera muy grave, puede bloquearse por completo el sistema urinario.
El aumento de la próstata es progresivo y pueden pasar varios años hasta que el flujo de la orina se empiece a detener; éste aumento de tamaño puede estar dado por cáncer y por hiperplasia prostática, si el cáncer avanza el paciente puede fallecer por lo que es de suma importancia que a partir de los 40 años, los hombres se realicen una vez por año su valoración y la prueba en sangre denominada “antígeno prostático”.
En los Centros de Salud se realiza la detección para el Cáncer de Próstata de forma gratuita; durante el 2015 se realizaron 74 mil 396 detecciones y para el 2016 se tiene como meta realizar 83 mil 357 detecciones a hombres a partir de los 45 años, se realiza un cuestionario para detectar el riesgo en cada apersona que puede desarrollar cáncer o hiperplasia prostáticas, de acuerdo al resultado se realiza un estudio de sangre o el tacto rectal para conocer las características de la próstata en cuanto a tamaño, dureza y bordes que orientaran en el diagnóstico.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: disminución del calibre y fuerza del chorro de la orina, chorro intermitente, goteo terminal, retención urinaria, incontinencia por urgencia, presencia de sangre en la orina, dolor para orinar, necesidad urgente de orinar e incremento en el número de veces que se orina en 24 horas.
Ante la presencia de cualquiera de los síntomas ya descritos, es necesario que los hombres acudan a su unidad de salud y se realicen una prueba ya que las molestias iniciales pueden complicarse hasta provocar sangrado al orinar y obstrucción, así como presentarse el cáncer.
