Por: L.A.E. ISABELA GPE. RODRIGUEZ PADRÓN
Un cielo sin nubes puede ser hermoso, pero faltaría la lluvia que riega los campos para que prospere la vida… Una vida sin retos puede ser cómoda, pero faltarían los triunfos y fracasos para darle sentido a la existencia»
Ivan Thompson
Analizando los diferentes sucesos de la vida, tanto los éxitos que logramos conquistar diariamente con esfuerzo, con trabajo de calidad para así cumplir correctamente el desempeño de nuestros propósitos y objetivos, cómo también las famosas caídas o fracasos, que no siempre serán por hacer mal las cosas, si no por todo lo contrario, tal vez para algunas personas sea agradable, lo disfrutan lamentable que así sea la envidia y el egoísmo de no querer que avancemos, la baja autoestima para negarse a dejar de hacer el mal, y dedicarse a crecer tanto como profesionales, pero lo más importante perseguir esa calidad humana, que todos podemos alcanzar con nuestras buenas acciones, sin encarcelar injustamente al prójimo; aunque esto no es tan malo – como creemos – poco a poco se puede convertir en una capacidad de visualizar en la injusticia, un motivo para continuar y ser mejor.
A mi edad era tanta la inocencia, que no creía que el mal existía pero así es, existe para que surjan guerreros que venciéndolos nos lleven a un mundo más humano y justo. El infierno existe y lo más impresionante es que lo hemos creado los propios hombres y mujeres sin escrúpulos, por ambiciones y codicias bastardas y como nosotros lo hemos creado solamente a nosotros corresponde destruirlo.
Pero, el mal nos debe impulsar a la evolución, nos muestra nuestras propias equivocaciones, así el mundo ha avanzado venciendo el absurdo que los seres humanos hemos creado.
A veces nos preguntamos por qué a nosotros, y en ese transcurso encuentro la respuesta, para que las malas experiencias se conviertan en fuerza, la adversidad en aliento, lo negativo en positivo.
Esta en nosotros construir un mañana en que la justicia y la bondad sean las estrellas que conduzcan nuestro existir.
Con seguridad creo que todos atravesamos varias pruebas en nuestras vidas, que nos hacen daño, pero depende de la actitud para poder convertir la injusticia en un motivo para continuar y ser mejor; la circunstancia de hoy no debe determinar el futuro, tenemos la opción de decidir y convertir el daño y la injusticia, en los impulsores del Triunfo.
“Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira”