15 febrero, 2025

Pepe Meade miedoso con los medios… Funcionarios de Juan Manuel Carreras operan en pro del candidato

4 junio, 2018

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San Luis Potosí, SLP.- Al grito de: ¿cuento con ustedes? y una respuesta casi cansada de: sí, por parte de priístas; José Antonio Meade dio por terminado lo que llamaron un encuentro con simpatizantes potosinos del candidato priísta a la Presidencia de la República por el PRI. Evento que no tuvo nada de cercanía con los potosinos y mucho menos con la prensa local, de la cual huyó con tímidas sonrisas alegando que tenía otro evento.

Fue desde muy temprana hora en que autobuses cargados de “simpatizantes” de todas partes del estado, llegaron a las instalaciones del auditorio Miguel Barragán, mientras que al lugar llegaron en distintos medios de transporte los menos de mil simpatizantes capitalinos que se lograron juntar para el evento.

En el lugar se encontró un excesivo dispositivo de seguridad por parte de policías estatales vestidos de civil, aunado a la seguridad que tiene el candidato a nivel federal, lo que impidió cualquier ingreso de simpatizantes hasta la hora que se le indicara, obligando a los que acudieron a resguardarse del calor donde y cómo pudieran.

El asunto fue tomado en el, aire por decenas de vendedores ambulantes que de plano, abusaron de los simpatizantes elevando los precios al máximo, al ser la única fuente de agua, refrescos y hasta nieves para combatir el calor.

Por su parte, el arribo del candidato Meade al aeropuerto potosino, se vio “empañado” por algunos reporteros que buscaban su opinión sobre diversos temas, mismos que fueron callados de mala manera por el candidato aduciendo que eran temas locales.

En las instalaciones del PRI estatal, mientras tanto, se libraba una frenética lucha por tener todo a tiempo para recibir al candidato en el auditorio, aunque por parte de los equipos de campaña de los diversos candidatos, la ayuda al evento fue mínima, causando problemas de logística a la hora del evento, manchando el de por sí tibio encuentro.

Llegada la hora, los simpatizantes lograron entrar al recinto, siéndoles entregadas playeras, gorras, globos, pelotas y miles de banderines, para después ser acomodados y puestos a ensayar las porras con las que debían recibir al candidato federal.

Tras unas tres horas de espera, por fin el candidato arribó al lugar, sin embargo, las entradas al recinto fueron fuertemente resguardadas por energúmenos asignados a seguridad que incluso no dejaban pasar a candidatos locales, quienes por supuesto llegaron tarde al evento, teniendo que salir a relucir la prepotencia de algunos y las llamadas frenéticas de sus ayudantes buscando la forma de que dejaran entrar a sus jefes.

Mientras José Antonio Meade realizaba una breve caminata por la parte baja del recinto, saludando a algunos y sacándose selfies, los equipos de seguridad estatal vestidos de civil, se afanaron en alejar a cuanta gente pudieron para evitar que estorbaran el paso.

Pero quedó claro que Juan Manuel Carreras tienen la maquinaria puesta en Pepe Meade, pues todo el equipo de Comunicación Social de Gobierno del Estado, incluyendo fotógrafos, camarógrafos y hasta el director de Información, Antonio Meza Rojo, se hicieron de un lugar en el área destinada para prensa, mientras se esmeraban en sacar imágenes de todos los asistentes, todo, en horario de trabajo, cuando deberían estar en sus respectivas oficinas.

Por su parte, los organizadores del evento tuvieron la enorme idea de hacer rodar enormes pelotas de hule por todo el recinto, cayendo una de ellas en el área de prensa y poniendo en peligro las cámaras de los medios. Por su parte, los encargados de la seguridad siguieron trabajando para evitar cualquier ingreso no autorizado, aunque a mitad de evento, no les quedó otra más que abrir los accesos debido a los simpatizantes que seguían arribando y demandaban un lugar.

El evento fue abierto por un disminuido Martín Juárez, presidente del PRI potosino, quien con palabras apenas audibles anunció a Jose Antonio Meade. Aquí, brilló la mala planeación del evento con un sistema de sonido que no permitió entender absolutamente nada de lo dicho por los que pasaron al templete, incluyendo a José Antonio Meade, quien se esforzaba por gritar saturando todo el audio.

Por su parte, José Antonio Meade no perdió la oportunidad de hablar en contra de Andrés Manuel López Obrador, asegurando que los maestros que lo apoyan son maestros que han abandonado su compromiso con la niñez y la educación, por lo que “generan caos; esos que en vez de predicar con libros de texto, predican con violencia esos que están dispuestos a sacrificar a las niñas y los niños, desde a qué les decimos que no”.

Además, prometió (de nueva cuenta como lo hiciera Juan Manuel Carreras y dos de sus antecesores), crear una Huasteca que sea punta de lanza del turismo y corredor industrial y de servicios al puerto de Tampico, Tamaulipas.

Mientras el candidato federal se afanaba por captar la atención de un público ya fastidiado por el calor y la aglomeración, en la parte superior del recinto se registró un pequeño incendio en un generador, mismo que provocó humo y un fuerte olor, obligando a los encargados de la seguridad a revisar el área y atender a los afectados por el humo, sin embargo el problema no pasó a mayores.

Cuando por fin terminó de hablar, la retirada de la gente dio inicio aún con el candidato en el escenario, lo que no le dejó más que tomarse fotografías “de apoyo” con los candidatos y candidatas a algún puesto de elección popular.

En la parte exterior, la prensa esperaba la salida del candidato, quien al retirarse, se negó a cualquier acercamiento con los medios, prefiriendo que su equipo de seguridad bloqueara la visión de los camarógrafos y fotógrafos.

Sin contestar ningún cuestionamiento, aduciendo que tenía una cita “muy importante”, que luego se supo fue una comida con el gobernador Juan Manuel Carreras, el candidato se retiró del área, dejando mal sabor de boca a los medios y simpatizantes que se encontraban afuera para poder verlo de cerca.

Así concluyó el frío trato y visita de José Antonio Meade a un San Luis Potosí con adolencia de priísmo y exceso de querer alejarse de los medios.