San Luis Potosí, SLP.- Tener un sueño reparador es fundamental para prevenir diversos problemas de salud, principalmente irritabilidad, afectación en las capacidades cognitivas, de memoria, problemas mentales y emocionales, depresión, hasta padecimientos crónicos, por lo que es recomendable tener una rutina para dormir, mencionó el titular de la Jefatura de Servicios Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Francisco Javier Ortíz Nesme.
Comentó que durante los primeros años de vida, la neurona del sueño ayuda a las niñas y niños a tener un mejor desarrollo neuronal, congnitivo y de crecimiento, ya que además dormir bien les brinda un beneficio físico, mental y emocional; por ello es importante fomentar desde el nacimiento una rutina con horarios adecuados.
En el caso de la etapa infantil es recomendable que desde los 0 meses a los cinco años de edad, las y los pequeños duerman de 10 a 15 horas incluidas las siestas, de seis a 12 años de edad entre nueve y 12 horas diarias y de 13 a 18 años, de 8 a 10 horas. En el caso de la edad adulta lo recomendable es dormir entre 7 y 9 horas diarias para tener un sueño reparador, sin embargo este rango puede variar de acuerdo a la edad y necesidades diarias.
Agregó que dormir bien ayuda al cerebro a retener información, brinda el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, controla padecimientos como la diabetes o la hipertensión, contribuye al control del peso ya que mejora el metabolismo, se tiene una mejor concentración, facilita la regeneración celular, además de que contribuye al buen humor.
Para culminar Ortíz Nesme informó que en edad adulta, las preocupaciones, el estrés, transtornos del sueño como insomnio o apnea, cuestiones emocionales, dolencias o problemas físicos, entre otros, pueden ser factores para no tener un buen descanso es por ello que el especialista finalmente recomendó tener una rutina antes de dormir como establecer horarios, tomar un baño antes de dormir, cenar ligero, evitar actividades como ver televisión o cenar en la cama; en el caso de las y los niños, evitar el uso de tablets o pantallas de dos a tres horas previas antes de ir a la cama, concluyó.