Ángel Castillo Torres
Se acabó el amor. Después de 15 años de unión el idilio ha terminado. El partido Verde ha decidido divorciarse del PRI.
Ya no seguirán seguir juntos. Se abandonan. Además, un nuevo amor toca a la puerta del partido del Tucán.
Ambos sabían que algún día su romance acabaría. Siempre fue un amor fingido. Su alianza nació de un cálculo usurero.
Aun así, el tiempo que estuvieron juntos uno y otro sacaron el máximo provecho. Pero las circunstancias han cambiado y ello ha provocado la ruptura.
Fiel a su naturaleza veleidosa el Partido Verde se ha enamorado de un nuevo actor político, uno más rentable y prometedor, se llama Morena y luce atractivo y fuerte. Tiene abundante capital político. Les garantiza espacios en el gobierno, apoyo económico, impunidad y privilegios que ya no puede brindarle el PRI.
Por eso, sin el menor pudor, se han entregado a él. No importa lo que diga la gente. Que hablen, que murmuren, ellos, los del Verde, aprendieron bien la lección: “en política la moral es un árbol que da moras”, no un código de ética.
No sobrevive el más fuerte sino el que mejor se adapta. Subirse al tren de los victoriosos es más rentable. Los verdes ya lo hicieron en el año dos mil cuando se aliaron con el PAN y luego con el PRI en 2006 y 2012.
En los tiempos de la Cuarta Transformación de México pactar con Morena les garantiza seguir pegados a la ubre del poder. Ha su antiguo socio, el PRI, ya no hay nada que exprimirle. Está en bancarrota.
Así se las gastan muchos segmentos de la clase política mexicana. Para ellos primero están sus intereses y luego las ideologías y el bien común.
Esto explica la urgencia de Manuel Barrera, ex dirigente del Verde Ecologista en San Luis Potosí de anunciar su divorcio con el PRI.
Así lo informaron.
El martes 16 de abril, en plena Semana Santa, Manuel Barrera Guillén convocó a dos conocidos medios de comunicación digital para darles una noticia exclusiva: El Partido Verde procedía a romper con el PRI y ahora firmaría alianza con Morena.
A la entrevista se hizo acompañar de José Luis Romero Calzada ex diputado de triste memoria y quien por cierto enfrenta acusaciones que lo vinculan presuntamente con actividades asociadas al robo de combustibles (el famoso huachicol).
Seguro de sí mismo y en actitud de pontífice, Barrera anuncio que el Partido Verde iniciaba a partir de este momento la formación de un bloque político contra el PRI y el PAN para derrotarlos en las elecciones de gobernador de 2021. Según la narrativa de Barrera este proyecto ya está avalado al más alto nivel por los dirigentes de Morena y el Verde. Y será justamente José Luis Romero Calzada, “El Tekmol”, quien ejerza como mariscal de campo para dar vida a este este ambicioso proyecto. El PAN y el PRI deben estar temblando de miedo sabiendo que enfrentaran a un estratega de altos vuelos y héroe de mil batallas como lo es el locuaz ex diputado Romero.
Según el dicho de estos dos próceres de la política potosina el proyecto ya logró interesar a importantes personajes como Ricardo Gallardo Cardona, diputado federal independiente, quien sería un prospecto para competir por la gubernatura. También ya están de acuerdo el alcalde de Matehuala, Roberto Alejandro Segovia Hernández, Así mismo el ex diputado local de la LXI Legislatura, Jorge Luis Díaz Salinas, Enrique Narváez, contralor del PRI, Salvador Chemás Obregón, consejero político del partido tricolor, solo por mencionar a algunos de los arquitectos de esta utopía.
Las reacciones.
En los líderes y militantes de Morena la noticia causo urticaria: “No lo vamos a permitir”, sentenció el presidente estatal del partido gobernante Sergio Serrano Soriano. Gabino Morales, el súper delegado, guardó prudente silencio y no ha fijado una postura al respecto; el senador Primo Dothé se indigestó con la noticia.
En el PRI se citó con carácter de urgente a los dos presuntos renegados (Narváez y Chemás) quienes negaron su adscripción al proyecto. En el PAN se tomaron las cosas con calma. En el PRD sintieron que se los tragaba la tierra porque la noticia confirmaba que los Gallardo estarían por abandonar definitivamente este partido dejándolos moribundos.
Sin subestimar la fuerza que pueda acumular este proyecto lo más prudente es darle seguimiento y comprobar con el paso de los meses su evolución. Es muy pronto para valorar cuáles serán los escenarios y los actores relevantes que estarán protagonizando la gran batalla electoral de 2021.
Así que, como dijo el clásico: Esta historia continuará.