La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ha confirmado la detección de la cepa H7N9 de la gripe aviar en una granja de pollos en el estado de Mississippi, Estados Unidos. Este caso se produce en el contexto de un brote en curso de la cepa H5N1, que ya ha afectado a varias especies animales y plantea un creciente riesgo para la salud pública.
Según el informe publicado por la OIE el lunes, la influenza aviar altamente patógena (IAHP) H7N9 fue hallada en un lote comercial de reproductores de pollos en el condado de Noxubee, en Mississippi. Los análisis que confirmaron la presencia de este virus se realizaron la semana pasada, y su última detección en el país data de agosto de 2017.
Además, la OIE destacó que más de 47,600 pollos han sido sacrificados en la granja afectada como medida para controlar el brote. Esta situación ocurre justo cuando Estados Unidos enfrenta un brote de la cepa H5N1, que fue identificada por primera vez en enero y ha causado preocupación por su posible expansión a los humanos.
Las cepas H5N1 y H7N9, que surgieron en 1997 y 2013 respectivamente, son responsables de varios casos humanos de gripe aviar. En particular, la cepa H7N9, que ha causado graves problemas respiratorios en humanos, ha sido responsable de infectar a 1,668 personas y provocar 616 muertes entre 2013 y 2021, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El brote de H5N1 en Estados Unidos también ha elevado los temores sobre la posibilidad de una futura pandemia. Si bien la transmisión del virus a los humanos sigue siendo limitada y se ha registrado solo en unos pocos casos, el país ha comenzado a enfrentar una creciente presión por la expansión de la cepa. El primer deceso humano relacionado con el virus H5N1 en Estados Unidos se registró a principios de enero, con la víctima habiendo estado en contacto directo con aves infectadas.
El panorama se complica aún más debido a la falta de información clara y actualizada por parte de las autoridades federales, quienes han suspendido varios informes epidemiológicos desde la llegada del presidente Donald Trump al poder. Esta falta de comunicación oficial ha generado incertidumbre sobre la magnitud del problema y ha aumentado las preocupaciones por la transparencia en el manejo de la crisis sanitaria.
La vigilancia y el control de la gripe aviar son fundamentales para evitar una propagación más amplia del virus y proteger tanto la salud animal como humana. Los expertos llaman a la cooperación internacional y a una mayor transparencia para enfrentar los riesgos asociados a este brote.