Por: Ingrid Guadalupe Meza Pardo
¿Te imaginas un momento en que los materiales cambien sus características simplemente por ser pequeñitos? que los medicamentos llegan precisamente al lugar que se necesita y los aparatos electrónicos se vuelven cada vez más diminutosy eficaces. Pues déjame decirte que no es imaginación, es algo que ya está con nosotros y se le llama nanotecnología, la disciplina que maneja materiales a escalas tan diminutas que hablamos de nanómetros, es decir, una millonésima parte de un metro.
Lo importante de esta tecnología radica en que, al ser manipulados a este nivel, los materiales adquieren propiedades únicas que no tienen en su forma normal. A pesar de que muy probablemente no lo notamos, este enfoque ya está presente en todas partes: en la medicina, la electrónica, la energía, la industria alimentaria y hasta en la cosmética. En el ámbito médico, por ejemplo, ha permitido el desarrollo de nanopartículas capaces de llevar medicamentos directamente a las células enfermas, como en el tratamiento contra el cáncer, donde estas partículas atacan tumores sin dañar tanto a los tejidos sanos. Y si creías que esta disciplina se queda solo en los laboratorios, déjame contarte que también la llevas en tu bolsillo, ya que sin ella nuestros celulares y computadoras no serían de menor tamaño o más rápidos.
La disminución del tamaño de los procesadores ha permitido que llevemos en la bolsa dispositivos más potentes que las computadoras que en algún momento de la historia ocuparon una habitación entera. Además, la ciencia de lo nanotambién está en el mundo cosmético, ha mejorado la eficacia de las cremas y protectores solares, facilitando una mejor absorción de los ingredientes activos y ofreciendo mayor protección contra los rayos UV.
¿Sabías que el oro no solo sirve para hacer joyería, también ayuda a detectar embarazos? Sí, esas tiras que, en pocos minutos pueden dar una noticia de vida utilizan nanopartículas de oro para detectar la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG). Ahora te preguntarás, ¿cómo funciona? Bueno, estas partículas tienen propiedades ópticas especiales que cambian según su tamaño y cómo se agrupan. Cuando la hormona está presente en la orina, las nanopartículas reaccionan y generan la clásica línea de color rojo o rosa que indica un resultado positivo.Pero este principio va más allá de lo que imaginas, pues ha abierto la puerta a nuevas formas de detección de enfermedades gracias al uso de nanopartículas. La nanotecnología no es solo algo que las científicas y los científicos vemos en el laboratorio, es algo que está cambiando nuestra forma de vida, nuestra atención y el uso de la tecnología.
Así que cuando uses un protector solar, tomes un medicamento de liberación controlada o revises tu teléfono, recuerda que hay mucha ciencia detrás de ellos. ¿Quién diría que el futuro ya está aquí?
