San Luis Potosí, SLP. – La presencia de un nuevo mosquito en territorio yucateco ha encendido las alertas sanitarias. Se trata del Aedes vittatus, una especie invasora originaria de Asia, con la capacidad de transmitir virus como dengue, zika, chikungunya e incluso fiebre amarilla, lo que lo convierte en un potencial vector de alto riesgo para la salud pública en la región.
El hallazgo fue realizado por los científicos Julio Tzuc Dzul y Carlos Baak Baak, del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), quienes confirmaron la presencia de este insecto en distintas zonas del estado. Con este descubrimiento, ya suman tres especies de mosquitos con capacidad de propagar enfermedades: Aedes aegypti, Aedes albopictus y el recién llegado Aedes vittatus.
Primeros avistamientos cerca de Chichén Itzá
El primer ejemplar fue capturado en septiembre de 2024 mediante una trampa instalada en la comunidad de Xcalacoop, a pocos kilómetros de la zona arqueológica de Chichén Itzá. Desde entonces, los investigadores han detectado su presencia en los municipios de Tinum, Tixkokob y Mérida, abarcando una distancia aproximada de 110 kilómetros entre los puntos de observación.
“El Aedes vittatus es originario de Asia y África, y se detectó por primera vez en Europa, en la isla francesa de Córcega. Su expansión hacia el Caribe y ahora hacia México representa un riesgo real de transmisión de enfermedades virales”, explicó el investigador Carlos Baak Baak.
De acuerdo con reportes internacionales, esta especie fue detectada en Cuba y República Dominicana en 2019, y más recientemente en Jamaica en 2023 y 2024.
Características y comportamiento
Los especialistas de la UADY detallaron que el Aedes vittatus puede vivir tanto en entornos domésticos como silvestres, alimentándose de humanos y otros mamíferos. Se reproduce rápidamente, con un ciclo de vida de alrededor de 10 días y una longevidad promedio de 30 días.
Cada hembra puede depositar hasta 100 huevos por ciclo reproductivo, y durante su vida puede tener hasta siete ciclos gonotróficos, es decir, siete oportunidades de picar y transmitir virus a diferentes hospederos.
“El rasgo más distintivo de esta especie son seis puntos en el tórax, tres de cada lado. Lo preocupante es que compite con otras especies como el Aedes aegypti y el Aedes albopictus, lo que podría alterar la dinámica ecológica y aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades”, advirtió Baak Baak.
Investigación en curso
La Secretaría de Salud de Yucatán y los investigadores de la UADY mantienen el monitoreo del nuevo mosquito, con el objetivo de determinar su origen genético y su resistencia a insecticidas.
Durante la primera semana de noviembre, se espera un informe más detallado sobre la genética del Aedes vittatus, que permitirá saber si su llegada proviene del Caribe o directamente del continente asiático.
“El Aedes vittatus hallado en Cuba tiene similitudes genéticas con el de la India, mientras que el de República Dominicana se parece al de Pakistán. Queremos saber con cuál de ellos se relaciona el que encontramos en Yucatán”, explicó el científico.
Llamado a la vigilancia sanitaria
Los especialistas destacaron la importancia del monitoreo constante de mosquitos, ya que existen más de 3,700 especies en el mundo, aunque solo unas 100 son transmisoras de enfermedades.
“Conocer qué especies están presentes en el estado y cuáles son potenciales transmisoras de arbovirus es fundamental para alertar a las autoridades sanitarias y prevenir brotes”, señaló Baak Baak.
Mientras continúan las investigaciones, las autoridades de salud recomendaron reforzar las medidas preventivas, como eliminar criaderos de mosquitos, evitar acumulación de agua y mantener limpios patios y azoteas.
La detección del Aedes vittatus en Yucatán representa un nuevo desafío para el control epidemiológico y un llamado urgente a fortalecer la vigilancia entomológica en la región.


