San Luis Potosí, SLP.- De nueva cuenta, los Servicios de Salud en el Estado vuelven a ser escenario de conflictos, esta vez, dentro del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), donde una voluntaria ha sido impedida a ingresar a prestar servicio al Sistema Estatal de Urgencias Médicas sin mediar justificación alguna para negarle el servicio que desea prestar a la sociedad.
Más aún, ha sido amenazada, ignorada y sus derechos humanos y laborales a desarrollarse libremente en su profesión, pisoteados en diversas ocasiones por directivos, supervisores e incluso, ignorada por el director de los Servicios de Salud, el doctor Daniel Acosta Díaz de León.
B.M. (a quien se identifica con dichas iniciales para evitar represalias en su contra) señala que desde hace más de 10 años es Técnico en Urgencias Médicas y cuenta con una licenciatura, desarrollando su trabajo en la Cruz Roja y posteriormente en la CRUM, donde estuvo como voluntaria y pos contrato.
En dicho lugar, señala, aparte de las múltiples irregularidades que hay, le tocó sufrir presuntas amenazas por parte de una mujer que ‘defiende’ al TUM J, Daniel Rubio Hernández, coordinador del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), quien sin fundamentos ni conocimiento, la acusó de mantener una relación sentimental con dicho sujeto.
Esta denuncia la realizó la presunta afectada el dos de septiembre de 2022 con un oficio sellado de recibido y dirigido a la doctora Leticia Martínez Martínez, coordinadora primer nivel de Secretaría de Salud y del cual este medio posee copias.
Más allá se ser apoyada y respaldada por este caso de presunto acoso y amenazas por parte de la presunta esposa del empleado de Salud, la doctora Leticia Martínez Martínez, sin mediar aviso, le contrató en el Hospital del Niño y la Mujer, y no supo nada hasta que fue notificada por el primer hospital mencionado, de que se encontraba faltando a su trabajo, lo que la hizo quedar mal en el nosocomio.
Cuando consiguió entrevistarse con la doctora Leticia, ésta le señaló que lo había hecho para “protegerla” ‘defensora’ de Daniel Rubio y para que ya no tuviera problemas, lo cual causa indignación y dolor a la afectada, misma que cuestiona el ¿por qué debe defenderse y protegerse de algo que no hizo?.
Tras estos hechos, a la presunta afectada le ha sido negada la posibilidad de laborar en ambulancias, que es la disciplina que domina, más aún, en cuatro ocasiones le ha sido negado el ingreso al Voluntariado del Sistema Estatal de Urgencias Médicas, (solicitudes de las cuales este medio tiene copia y cuya última fecha fue el 4 de abril de 2023) cuando éste es público y abierto a todo interesado y que es coordinado por el mencionado empleado de Salud, Daniel Rubio Hernández.
Estas y otras irregularidades han afectado la vida y labor de una mujer cuyo único objetivo ha sido servir a la población en el área que sabe y que le apasiona, que son las emergencias médicas.
De nada han servido oficios dirigidos a las autoridades de salud en el Estado (cuyas copias también posee este medio) ni el atestiguamiento de excelente labor de la afectada, por parte de titulares y mandos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de Protección Civil Estatal y Municipal de SLP.
Las preguntas quedan en el aire ¿por qué se protege al empleado Rubio Hernández? ¿dónde queda la presunta igualdad de derechos y protección a la mujer que tanto se ha impulsado?, ¿valen más los chismes que lo profesional, doctor Daniel Acosta Díaz de León?
AMPARAMOS LA PRESENTE INFORMACIÓN EN EL ARTÍCULO SEXTO CONSTITUCIONAL.


