13 octubre, 2025

El cielo no refleja el color del mar

17 agosto, 2025

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¿Por qué es azul el cielo? La respuesta no es por el reflejo del mar. Aunque parece simple, hay ciencia detrás de este color. Para entenderlo, primero necesitamos hablar de algo que está en nuestro alrededor, aunque no siempre lo notemos: la luz.

Imagina que la luz es como una gran familia de ondas. Algunas de estas ondas son visibles y nos permiten ver el mundo a color, mientras que otras son invisibles para nuestros ojos, pero están ahí todo el tiempo. A este grupo de ondas, visibles e invisibles, lo llamamos el espectro electromagnético.

El espectro electromagnético está integrado por muchas «familias» de ondas:

Ondas de radio: Usadas para la radio, televisión y teléfonos celulares.

Microondas: Las mismas que calientan tu comida en el horno de microondas.

Rayos X: Capaces de atravesar la piel y permitirnos ver los huesos en una radiografía.

Rayos ultravioleta (UV): Los que te broncean cuando te expones al sol.

Dentro de este enorme espectro de ondas, hay un grupo muy especial: la luz visible, que incluye todos los colores del arcoíris. Aunque es normal pensar que la luz del sol es «blanca», en realidad es un conjunto de todos los colores del arcoíris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. ¿Quieres verlo con tus propios ojos? Puedes hacer con un experimento sencillo, Si haces pasar un rayo de luz a través de un prisma, vas a observar que ésta se separa en sus diferentes colores, igual que cuando vemos un arcoíris después de la lluvia.

Entonces, ¿por qué el cielo solo tiene el color azul?

Cuando la luz del sol llega a la Tierra, viaja en línea recta… hasta que choca con algo en su camino, como pueden ser moléculas de aire, polvo y otras partículas diminutas que hacen que los colores se muevan en diferentes direcciones.

Aquí entra un detalle importante: los colores de la luz tienen diferentes longitudes de onda.

El rojo y el naranja tienen ondas más largas y «pesadas», por lo que atraviesan la atmósfera con menos interrupciones.

El azul y el violeta tienen ondas más cortas y «ligeras», lo que hace que se dispersen más fácilmente al chocar con las moléculas del aire.

Esto fenómeno óptico se llama dispersión de Rayleigh. Básicamente, cuando la luz del sol choca con las moléculas de aire los colores de ondas más cortas, como el azul y el violeta se mueves a todas partes. Y aunque el violeta también se dispersa mucho, nuestros ojos son más sensibles al azul, por eso es el color que percibimos con mayor intensidad.

Pero ¿qué pasa al atardecer?

Cuando el sol comienza a ocultarse, la luz tiene que recorrer un camino más largo a través de la atmósfera. Esto significa que la mayor parte del azul y el violeta se dispersan completamente antes de llegar a nuestros ojos, dejando colores con ondas más largas, como rojos, naranjas y amarillos, que pintan los atardeceres de tonos cálidos.

El cielo azul es algo que vemos diario, pero raramente nos detenemos a pensar en él. Pero ahora sabes que hay una increíble mezcla de ondas de luz chocando, moviéndoseentre todo lo que encuentran a su paso. Así que la próxima vez que mires hacia arriba, recuerda que hay más que un solo color… estás presenciando el juego de la luz con la atmósfera.